El calor del fútbol en la Patagonia – Parte 3
La
CAI, el semillero patagónico
Mao Castro (@MaoGCastro)
La Comisión de Actividades Infantiles (CAI)
nació en 1984 con el fin de promover el fútbol de salón infantil, y en muy poco
tiempo se ha transformado en una institución de renombre nacional. Ubicada en
Comodoro Rivadavia, Chubut, es la entidad magna de la Patagonia en la captación
y desarrollo de jugadores. Nombres como Sergio “Chiquito” Romero, Mario
Santana, Andrés “Cuqui” Silvera, Sixto Peralta, Hugo Barrientos y Martín Rolle,
entre tantos otros, distinguen a la CAI como uno de los mejores semilleros de
la Argentina.
Con un día de sol y mucho viento decidimos
acercarnos a La Mata, el predio donde suele entrenarse el equipo profesional, que
está próximo a afrontar el Torneo Federal A, para hablar con jugadores
profesionales y de inferiores, y con el cuerpo técnico, con el fin de
interiorizarnos sobre las cualidades que hacen del “Azzurro” un club en franco
crecimiento. Primero conversamos con Franco Prieto, el lateral neuquino de 22
años que llegó al club en 2006:
- ¿Qué
nos podrías distinguir del club?
- Es muy bueno, te tratan muy bien (se ceba un
mate). Hacen que no extrañes. De chiquito estás para jugar al fútbol, hay una
muy buena formación acá. Ya te preparan para lo que va a ser el después en
primera, o para irte a Buenos Aires, como le ha tocado a muchos. Es como una
familia muy grande. Desde la cocinera y el técnico hasta la gente de la oficina
te hacen sentir como en casa. Te forman para que seas un jugador profesional y
una buena persona. Si no llegás te dejan todo para que seas alguien en la vida.
- ¿Cómo
llegaste?
- Yo estaba en Neuquén y surgió una prueba. La CAI fue a probar jugadores allá, en mi club, el Patagonia; jugamos un amistoso para que la gente nos viera y así fui pasando prueba a prueba hasta que vine acá, a Comodoro, a la final, donde me acompañó mi familia. Me dijeron que tenía la posibilidad de quedarme, de venir un año, que me lo daban ellos. “El próximo te lo tenés que ganar vos”, te decían, ya sea en la parte deportiva o personal, porque si tenés mala conducta a fin de año acá te dan la baja. Y así fui quedando hasta llegar al plantel profesional. Me fui un año a préstamo a Madryn, volví y acá sigo.
- ¿Mucha
juventud en el plantel?
- Son todos pibitos. Este año vamos a jugar con casi todos chicos de la cantera. Pasa que si hacés un buen campeonato los jugadores se revalúan y el club puede tener una ganancia importante, ya es otra vidriera.
Al lado de Franco, que no participó de los
entrenamientos por una lesión, se encontraba Lucas Caparelli de 17 años,
procedente de Bariloche y parte de las inferiores:
- ¿Tu experiencia,
Lucas?
- Estoy hace tres años. Hice una prueba para
venir y me llamaron. Lo que más rescato del club es que te forman como jugador
tanto como persona, que es importante. Cuenta con muy buena contención, te
sentís como en tu casa y eso ayuda una banda porque sino extrañás. Hay mucha
gente que abandona, por el tema familia, novia, etc. Cuesta mucho los primeros meses.
Una vez finalizado el entrenamiento el cuerpo
técnico tuvo la amabilidad de charlar con nosotros: el DT y hombre de la casa,
Armando Tula; el entrenador adjunto y prácticamente criado en la entidad,
Nicolás Segura; y el preparador físico, ex Desamparados y San Martín de San
Juan, Daniel Ramírez:
- Usted Armando es una
persona querida, de la casa, ¿cómo me podría describir a la CAI?
Armando Tula - Muy simple. Acá, en Comodoro, y a
nivel patagónico, hay un antes y un después con la CAI. Yo creo que hoy, si la
institución no hubiese aparecido, muchísimos jugadores hubieran terminado
desapareciendo. Otras instituciones con la cantidad de años que tienen, acá en
Comodoro, no han podido lograr lo que la CAI hizo en veintipico de años. Y en
la Patagonia fue creciendo de a poco; hacemos pruebas en distintos puntos y a
nivel juveniles tenemos un poderío importante, y aunque estemos en la tercera
categoría del fútbol argentino todos miran para acá para buscar jugadores, y
eso es importantísimo. Después hay una identidad, que es la manera de jugar,
eso no se traiciona. Es un tipo de resultado.
- Franco
nos comentó que fue elegido tras varias pruebas fuera de Comodoro y luego
dentro, que había una preselección y distintos períodos para poder ser parte.
Ustedes dos (Armando y Nicolás), que ya llevan años acá, ¿qué nos podrían
comentar al respecto?
Nicolás Segura - La realidad es que el club tiene
una manera de trabajar conjunta. Está dedicado a la búsqueda de nuevos
talentos, con gente que se especializa y está continuamente en eso. Cuando aparece alguien se lo trae a
Comodoro, se sale de la ciudad también para hacer pruebas de captación, y este
es el principal ingrediente que tiene la CAI en esto. Es la captación y, a
partir de ahí, empezar a formarlos. Tenemos una pensión con alrededor de
cuarenta chicos que vienen desde Río Gallegos, San Juan, cualquier parte del
país, porque tenemos una red de captación importante, que me parece que es la
base de todo esto.
- Algunos
jugadores nos dijeron que había una contención detrás que hace que ellos puedan
sentirse mucho mejor, aparte de formarlos deportivamente.
Tula - Sí, hay una contención, que es
importante y es un compromiso que tiene el club como institución, porque esto
es parte de su educación, de la continuación del colegio. Aparte todo el personal
que tenemos, desde los cocineros hasta los serenos, están comprometidos con el
tema este de encaminarlos. Si el jugador por ahí no tiene las chances de llegar
a ser profesional le damos las herramientas para que sea una persona de bien.
- Usted Daniel, que
cuenta con una mirada externa, ¿qué nos podría destacar, qué lo asombró de este
club?
Daniel Ramírez - Yo desde San Juan siempre miraba
a la CAI como algo distinto. Una vez que uno ingresa a esta institución se da cuenta
que tiene una gracia distinta, creo que única en el país. A los jugadores se
los forma de manera íntegra, tanto como persona como en la parte técnica y
física. Tuve la suerte de recorrer el país y esto es algo que no he visto en
otras instituciones. Siempre apoyando mucho a los chicos.
- Bueno, el nacimiento
de la CAI tiene que ver con esto. En el '84 surgió con la idea de promover el fútbol
infantil, en aquel entonces de salón.
Tula - Obviamente desde ahí nació la CAI,
con gente comprometida. Acá en Comodoro fue siempre el pilar del fútbol
infantil y se sigue con las mismas líneas. Y para crecer desde infraestructura
hacia otras necesidades se precisa ubicar jugadores en Capital Federal, o en
donde sea, como ha pasado con jugadores que han llegado a la Selección
argentina y que han pertenecido a la institución. Así que en ese camino se
está. Por eso es muy importante que los podamos sacar bien formados, porque hay
que ser buena gente para llegar a esos lugares de competencia tan altos.
Y un jugador como el “Cuqui”
Silvera, por ejemplo, aparte de haber sido quien convirtió el primer gol
profesional de la CAI, en su caso, ¿qué significa para el Azzurro y para sus
hinchas?
Tula - Si habláramos nada más que de
Andrés estaríamos siendo muy ingratos con otros jugadores como Sixto Peralta,
que fue el primero, la punta del ancla de toda esta campaña que tuvieron
Silvera, Hugo Barrientos, Mario Santana, o el mismo Sergio Romero. Y lo que
representa Silvera es que fue de la primera camada que dio el primer paso
importante para que muchos equipos miren hacia abajo, hacia la Patagonia,
especialmente a Comodoro. Que había un desarrollo y jugadores totalmente
distintos. Tanto Silvera como todo el resto han sido muy importantes, pero
también ha sido muy importante Sixto. Siempre los primeros terminan siendo
importantes en todo sentido. Aparte son buenos como persona tanto Andrés, Hugo,
“Mumo”, Mario Santana, Romero y demás. Ahí te das cuenta la formación que
tienen ellos. Ahí, en ellos se ve la idea conceptual de cómo se debe formar.
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